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LA INCAPACIDAD DE LAS MUTUAS PARA AFRONTAR TODAS LAS INVESTIGACIONES DE SOSPECHAS DE BAJAS FALSAS

Para ponernos en contexto hay que tener en cuenta que las mutuas es una sociedad que colaborar con la seguridad social, dependiendo de la comunidad autónoma en la que esté prestando su labor, tiene más o menos mutualistas, que son aquellos trabajadores que provienen de las empresas y las propias empresas. El titular hacer precisamente referencia al volumen que cada mutua trabaja y el presupuesto que dispone para poder realizar las investigaciones de cualquier trabajador autónomo o por cuenta ajena de la que esté sospechando. Pero claro, ahí está su talón de Aquiles, para ello vamos a poner números encima de la mesa para concretar la información y valernos de las publicaciones oficiales obtenidas de ellas para poner un ejemplo y validez a dicha afirmación.

 

Primero debemos concretar, para este caso, vamos a seleccionar la comunidad autónoma de Galicia, donde toman en referencia a una de las mutuas que trabajan en el territorio y en base a la información que ellos mismos han publicado, lo tomamos como punto de partida y será la base para poner el foco de lo que tratamos de explicar. En este caso se opta por la información dada por Ibermutua, colaboradora de la seguridad social con el número 274, desde su propia web exponen los datos que tomaremos para hacer los cálculos. Según dicho informe anual del 2022, cuentan en Galicia con un total de 516.854 mutualistas, de los que salen de las 31.000 empresas que componen sus afiliados, en dicho informe se desprende que hubo 14.000 procesos médicos donde el 52 % fueron bajas laborales accidentes de trabajo, in itinere y/o enfermedad profesional, con un total de 7.728, en dicho informe marca que el promedio de las bajas es de 9 días. Sabiendo que cuando es una enfermedad causada por un accidente laboral, in itinere o enfermedad profesional recogida en el Real Decreto 1299/2006 el trabajador cuenta con una prestación del 75% de la base de cotización desde el primer día, siendo asumido por la mutua. Bien, ¿Qué supone para una empresa esta situación?

 

Lo primero hay que recordar que, dicha empresa, esta abonando la cuota a la seguridad social de dicho trabajador de baja, lo segundo que dicho trabajador, si es de larga duración, obliga a las empresas a contratar a un empleado para que sustituya al que está de baja, suponiendo más gasto de personal al mes, o si en el caso de que no haya una contratación, esto supondrá una pérdida de producción, reajuste de horarios y problemas varios derivados de la perdida un trabajador, estos gastos no puede hacerse una media ya que depende la empresa, el sector y con cuantos trabajadores cuenta, hasta aquí son los parámetros datos conocidos por todos siempre que haya una buena relación entre empresa y trabajador  aquí no hay problemas y es lo normal, pero por desgracia no suele ser así. Hablando con datos nuevamente vamos a exponerlo, es habitual que las empresas llamen a un despacho de detectives por que tiene sospechas de que un trabajador que estando de baja se encuentre en actividades que no supongan una curación a su enfermedad ni que fuera a mejorar su estado.

Para que puedan atajar el problema que tienen con dicho trabajador ya que está vulnerando la confianza dispuesta por la empresa para que se recuperara, vamos a poner datos que harán comprender del porque las mutuas tienen la incapacidad de afrontar todas las investigaciones necesarias. Si nos remitimos a las publicaciones en la plataforma de contratación del estado, podemos ver que, en este caso Ibermutua, tiene asignado a Galicia un contrato en el 2021 de 77.443,83 € lo que suponiendo una media por trabajo de 400 € aproximados por jornada dan 194 trabajos en un año para toda la comunidad autónoma. Recordando los datos anteriores, hay 7.728 bajas en un año y solo se han investigado un promedio de 194, lo cual supone un 2.51 % de todas las bajas. Lo que quiere decir es que, para dicha mutua o para cualquier otra, es técnica y operativamente imposible abordar todas las bajas de las que puedan sospechar, ya que están limitados económicamente, dejando al margen otras empresas que, a sabiendas de que tiene trabajadores con una baja de larga duración que la están simulando, no tienen la oportunidad de remediarlo por dicha limitación.

Tenemos como datos otras mutuas, Asepeyo, que en su publicación expone que tiene en todo el territorio de España a 2.871.658 mutualistas, si tomamos burdamente una extrapolación de la información tomada en Ibermutua, podemos sacar que el 1,50 % toma una baja laboral por enfermedad profesional o accidente laboral y obtenemos 43.074 bajas en un año donde, volvemos a extrapolar grosso modo el 2,51% de investigaciones que afrontaría en base a un presupuesto aproximado , 1.081 investigaciones en todo el territorio nacional. Esto nos da a entender a niveles generales lo que planteamos desde un inicio. Ese es el principal motivo porque muchas empresas optan por solicitar la investigación antes de que la mutua lo haga, es debido a que técnica y económicamente no pueden, esto está reflejado en que solo son capaces de solicitar la investigación de trabajadores de prolongada duración, ya que está en una media de 9 días de baja, y a la cantidad de ellos debido a que están limitados por su propio presupuesto.

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