Tengo sospechas de que mi hijo no asiste a clase y por eso está bajando su rendimiento
En la actualidad, en la situación de que un joven tiene la oportunidad de estudiar en una universidad tanto nacional como internacional, a sus padres siempre les queda la duda de si el dinero que están desembolsando para que su hijo tenga la capacidad de estudiar una carrera se esté realmente utilizando de forma correcta.
Ya sea porque el joven se ausenta de las clases o ni siquiera se presenta a ellas, con el consiguiente problema evidente de cara a los exámenes finales o parciales, ya que en el caso de que una asignatura a la que se ha matriculado se haya suspendido, la segunda vez que se matricule por ella tendrá un recargo, con el consiguiente incremento del coste de la matrícula de los padres. Eso sin contar en los casos en los que tenga que estar durmiendo en una residencia, algo que incrementa drásticamente tales gastos.
Cuando un estudiante tiende a cierto tipos de comportamientos como ausentarse de las clases, bajada de rendimiento escolar o universitario, malos hábitos, adicciones, etc., puede generar un problema importante, el cual es fundamental identificar lo antes posible para tratar de subsanarlo. No todos los jóvenes tienden a salir de fiesta ni a evitar las clases, sino que en algunos casos los alumnos están en un proceso de ansiedad, estrés o depresión. Saber en qué punto se encuentra es algo fundamental para poderle brindar cualquier tipo de ayuda terapéutica. El informe realizado por el grupo GSA publicado por La Razón en el 2018 arroja unos datos preocupantes sobre el porcentaje de estudiantes con problemas. Un 47,1% sufren ansiedad, un 55,6% han sufrido o sufre depresión y un 82% tienen o han tenido estrés.
En este tipo de servicios, el detective realizará una investigación relativa a la vida escolar o universitaria substrayendo la información necesaria para tratar de identificar el problema.
¿El detective puede aconsejar e intervenir para subsanar el problema de asistencia a clase?
En un inicio el detective tendrá una posición meramente observadora, analizando el comportamiento del estudiante para determinar si este está teniendo una situación preocupante; aislamiento social o una mala conducta derivada de malas compañías o adicciones. Una vez analizados todos los datos y en constante comunicación con los padres o tutores legales, se aconsejará la mejor ruta a seguir para subsanar el tipo de problema en el que pueda estar envuelto el estudiante.
¿Cuánto me puede costar una investigación a mi hijo?
Hacer un cálculo generalizado para todos es prácticamente imposible, ya que dependiendo del tipo de investigación y la zona de la misma podrá haber muchas variabilidades, también se tiene en cuenta las situaciones personales de los padres, ya que en algunos casos solo hay un progenitor al cuidado del estudiante y es el único que tiene capacidad económica para soportar los costes de un estudiante universitario, para estos casos como para aquellas que hayan sufrido un claro caso de violencia de género se proporcionará facilidades de pago.
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