La custodia compartida de menores es una de las situaciones que suceden después de una separación o divorcio y en la que se presentan menores de por medio. La legislación española contempla diferentes tipos de ellas, pero las que suelen provocar mayor conflicto son las custodias compartidas, ya sean estas en las que hay un horario de visita, o en las que se comparte también la vivienda y los que rotan son los padres.

Los conflictos suelen venir a raíz de que una de las partes tiene una conducta que rompe las normas acordadas o no respecta a su expareja. Ya sea porque hace caso omiso a las horas de visita, porque no se preocupa del menor, no realiza un verdadero cuidado del niño o busca a través de este, un constante control sobre su expareja.

Cada caso hay que tratarlo de forma independiente y meticulosa ya que podría tratarse de una forma de violencia de género en la cual se vale del uso y custodia del menor para seguir ejerciéndola. En otro caso la persona a cargo del menor no es quien debería de ser, por lo que el simple acto de dejadez o abandono genera una situación negativa para los niños.

Las custodias compartidas es una medida para que el menor no sufra un gran estrés o trauma por la separación de ambos progenitores o padres adoptivos. Todo este conflicto entre los padres puede acarrear un desarraigo en el menor que podría hacerle caer en vicios, malas compañías, aislamiento social o una disociación con la sociedad, generando un malestar en el entorno familiar.

¿Cuál es el objetivo de la investigación por un detective privado en una custodia compartida?

Lo primordial en este tipo de servicios es que el menor cuente con la atención que requiere, que los progenitores tanto el que tiene las horas concertadas ya sea en vivienda propia o en la vivienda familiar designada y que esté haciéndose cargo de la forma más adecuada, que el tiempo que pasa con el menor sea positiva y no una forma de ejercer violencia de género y control sobre la mujer. Que en el caso de que ninguno de los dos padres tenga una adicción que pueda genera un grave problema para la salud física o mental o situaciones de irresponsabilidad por parte de cualquiera de los progenitores.

Por otro lado, la investigación no va a facilitar una subida de la pensión alimenticia ni de la pensión compensatoria, las averiguaciones resultantes, podría dar a lugar a una cancelación del régimen de visitas, a la custodia compartida, a la modificación de los días asignados o a el acortamiento de las horas de visita.

Por supuesto también cabe recordar que se emitirá un informe con los detalles de las indagaciones obtenidas a lo largo de la investigación con su consiguiente validez legal en un juicio. Ambas partes están legitimadas para realizar este tipo de investigaciones.

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