Es muy habitual a día de hoy que nos encontremos con una situación donde un hijo, normalmente en la adolescencia, se comporte de manera distante, irritada e irracional, provocando situaciones donde se puede llegar a una agresión verbal e incluso física. Este comportamiento también puede afectar en cierta manera a los adultos, pero no en la misma medida que les afecta a los jóvenes, ya que estos en su proceso de crecimiento psicológico y social pueden tender a una conducta más errática.

El concepto de culpabilizar este tipo de conductas a una sola situación es completamente erróneo. Estos casos conllevan una serie de premisas que precipitan en estos resultados. Las diferentes teorías criminológicas detallan las diferentes situaciones y conductas conflictivas y los motivos, ya sea por una situación familiar complicada, un contexto sociocultural marginal, un desarraigo frente a las instituciones, etc., que pueden llegar a afectar de manera contundente a su futuro.

Por ello, este tipo de servicios se centra en las teorías de control y entre ellas las de que el desarrollo social es uno de los pilares importantes e influyentes. Las malas compañías de personas que hacen uso de la violencia de forma continuada o consumen drogas o estupefacientes generan una conducta antisocial que provoca el efecto marginal, dando a situaciones más aisladas de los factores socializadores y conductas beneficiosas.

¿Qué me aporta la investigación del detective?

Como viene siendo habitual, el detective se comportará como mero espectador del comportamiento, sin interactuar con él en ningún momento. Esto creará la visión objetiva deseada para tratar de averiguar si este tipo de conductas son derivadas de las compañías que tienen en la actualidad, o es una situación derivada de otros procesos.

Recordemos que una persona que tenga una mala conducta no tiene por qué solo derivarse a rondar con frecuencia a personas con mala actitud. Puede ser una parte del problema, pero el tratar de identificar un factor que produce una serie de comportamientos socialmente erróneos es importante de cara a que el individuo no se sienta, en un futuro, marginado. Es como el efecto pescadilla que se muerde la cola. Si está con personas con actitudes violentas, toxicómanas, absentismo escolar o universitario, etc, provocará que este tipo de actos se enquiste, generando conductas que lleguen a la toxicomanía, a hurtos y robos, a la propia exclusión social.

Estos actos pueden incrementar en intensidad con el tiempo. Llegar a tiempo para interrumpir ese bucle es vital para buscar una solución a ese tipo de comportamientos, así como trazar un plan con profesionales cualificados para un asesoramiento de los conflictos intrafamiliares, escolares, sociales o de adicciones.

 ¿Puedo solicitar este tipo de servicios para el hijo de un amigo?

Como titular del servicio, no. Este tipo de investigaciones las tiene que solicitar una persona que ha de estar legalmente autorizada para ello, ya sean padres, hijos, cónyugues, parejas, guardas tutelares. Se generará informe acompañado con las imágenes de dicha investigación así como las conclusiones derivadas de este tipo de servicios.

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